sábado, 3 de diciembre de 2011

  El mundo está lleno de normas,de prohibiciones,de acciones que están moralmente mal vistas, de obligaciones que nos aburren,responsabilidades que nos fastidian y nos gustaría no tener. Que nos impiden hacer lo que realmente nos gustaría, vivimos con el miedo continuo del “qué dirán” y por eso muchas veces no nos atrevemos a hacer lo que nos apetece, hagas lo que hagas siempre habrá alguien que te critique y que no lo aceptará, yo te invito a mi mundo en el que nadie juzga a nadie, está prohibido no sonreír, es obligatorio vivir la vida cada día como si fuera el último.
En él, sólo hay una norma; ser felíz. ♥


   Las heridas no cicatrizan tan rápidamente como uno piensa, y el dolor aún sigue ahí aunque no lo notes, simplemente cuando te  quitan lo que quieres lo empiezas a sentir, te das cuenta de que realmente ese algo te hubiera podido hacer feliz por mucho tiempo. Tal vez fuera tenido que haber pensado un poco en mi misma y no haberme dejado influenciar por nada ni por nadie, creo que esa fue mi gran equivocación y ahora lo estoy pagando, puede que sólo me interesara por que estuviese prohibido... Permitiré que mi cabeza te olvide en un descuido.




No hay comentarios:

Publicar un comentario