domingo, 23 de octubre de 2011

Digamos que he vuelto a tropezar con la misma piedra. Y qué? La gente no lo comprende,se trata de mi piedra,yo decido si quiero pasar todos los días por el mismo camino y encontrarme con ella. Al fin y al cabo, es más cómodo tropezarse con la misma piedra, te acabas acostumbrando a la caída, y por lo menos puedes decir que algo es tuyo de verdad. Total, vayas por donde vayas, está todo plagado de piedras...



La vida es una linea delgada y muy frágil con momentos tan dolorosos que sientes que tu corazón no va a poder soportarlo y que se va a partir por la mitad, pero también tiene momentos tan maravillosos que no puedes dejar de recordar que a pesar de todo lo malo la vida es un milagro tan maravilloso que ni siquiera todos los libros de medicina que se han escrito, pueden explicarlo.





Personas que siempre han estado ahí cuando las necesitabas,personas que siempre van a estar,personas por las cuales harías todo lo que estuviera en tu mano,personas a las que consideras tu familia a pesar de que no lo sean,personas con las que pasarías cada minuto,cada hora,cada día de tu vida,personas a las que es imposible querer más y de las que nunca te vas a separar.



Juro que jamás jugaré a juzgar en falsos juicios lo que la juguetona justicia no se 
atrevió a juzgar


Cuando llueve cada una de esas gotas son lágrimas que alguien en alguna parte del mundo está llorando, me supongo que cada vez que llueve caen millones de gotas, y me pregunto: ¿Tan triste es la vida de la gente? Se que la vida no es perfecta, para que cada uno obtenga la satisfacción perfecta. La vida por mucho que nos golpée tenemos que seguir en pie para poder ganarle la batalla.




La vida es una continua montaña rusa. Las hay que tienen más tramos altos que bajos, otras suben muy despacito pero una vez arriba tardan en bajar, también están las que suben una milésima de segundo y, después, bajan en picado casi sin darte cuenta. Sea cual sea, nunca será igual, y eso es lo "divertido", la sorpresa de cuando llegará el cambio. Los nervios al subir , la euforia de estar arriba y el grito de desesperación al ver que bajas. Puedes subir y bajar solo o acompañado, yo si puedo elegir prefiero subir y bajar acompañada. Subir sola me da miedo y bajar y no encontrar a nadie puede ser un infierno. ¿Que dónde estoy ahora?, ¿En que tramo? Creo que me he quedado colgando boca abajo.





No te das cuenta de que el problema eres tu, que los errores son tuyos y tu eres el que produces en mi todo esto, que no eres nada para mi, ni para nadie. Necesitas alejarte de todos los males que te produces a ti mismo, y no mirar más hacía atrás por que lo único que harás será recordar momentos en los que estabas mal y no hay que vivir el pasado sino el presente. Cada uno le da a la vida lo que ha ido construyendo poco a poco, ella después te lo devolverá. Poco a poco vamos construyendo nuestras vidas.






Cuando intento conocer a alguien, lo primero que que quiero saber es, que es lo peor que le ha pasado, eso me dice qué aprendió, sobre qué bases construye... a lo largo del tiempo he entendido que cuanto más grande fue el fracaso, más fuerte el dolor, dura la pérdida, o angustiosa la pena; si ha aprendido, más blando y acogedor es el corazón de quien está al otro lado.



FOREVER YOUNG.
La timidez se compone del deseo de agradar y del temor de no conseguirlo



Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa





El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente; por eso no me gusta hablar de amores imposibles si no de amores improbables. Porque lo improbable es por definicion probable, lo que es casi seguro que no pase, esque puede pasar. Mientas haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones que pase, vale la pena intentarlo.



Existen tantas noches como días, y cada una dura lo mismo que el día que viene después. Hasta la vida más feliz no se puede medir sin unos momentos de oscuridad, y la palabra "feliz" perdería todo sentido si no estuviese equilibrado por la tristeza.




sábado, 22 de octubre de 2011


No te preocupes demasiado por lo que dicen de ti, ni siquiera Dios ha logrado caerle bien a todo el mundo.




Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y te ganará por
     EXPERIENCIA



Existen tantas noches como días, y cada una dura lo mismo que el día que viene después. Hasta la vida más feliz no se puede medir sin unos momentos de oscuridad,       y la palabra "feliz" perdería todo sentido si no estuviese equilibrado por la tristeza. 




El problema es que, aunque los veas venir, no estás preparado para los grandes momentos. Nadie pide que su vida cambie, en realidad no, pero cambia. ¿Entonces que somos?¿tontos?¿muñecos?. No: llegarán, los grandes momentos, eso es inevitable. Lo que cuenta es lo que hagas después. Es entonces cuando descubres quién eres.





La pasión está dentro de todos nosotros. Dormida, esperando, y aún sin desearlo, sin decirlo, se desata, abre sus fauces y aúlla. Nos habla, nos guía. La pasión nos gobierna a todos y nosotros obedecemos. ¿Qué remedio nos queda?. La pasión es la fuente de nuestros mejores momentos: la alegría de vivir, la claridad del odio y el éxtasis del dolor. A veces duele más de lo que podemos soportar. Si pudiéramos vivir sin pasión, tal vez pudiéramos encontrar algo de paz, pero estaríamos vacíos. Habitaciones vacías, destartaladas y húmedas. Sin pasión... Estaríamos realmente muertos. 



FALSES  BITCHES.
Lo importante es mantener el encanto y la sonrisa durante tu camino, el mundo no va a parar porque tú decidas llorar.



Puede que tu historia no tenga un comienzo muy feliz, pero eso no te lleva a ser quien eres, quien logra eso es el resto de tu historia quien tu decidas ser. 









 Empiezo una nueva vida, empiezo una nueva historia, ahora soy yo. No me hace falta esconderme detrás de un blog y poner nombres que no son los reales, no me hace falta ocultaros que mi nombre empieza por Empiezo una nueva vida, empiezo una nueva historia, ahora soy yo.







Estas dos palabras resolverán todos tus problemas: Hakuna matata.




     


    Bienvenida a la era de la perdida de inocencia.





Tus manos fueron, en pretérito perfecto, un billete de primera clase en el avión al paraíso; la promesa latente de un sol siempre brillante. Tus manos eran, en pretérito imperfecto, las representantes supremas de la calma; la protección más suave, sutil y tierna que jamás ha tenido alguien como yo; el colchón de mis sueños y el alimento de mi fuerza. Tus manos fueron, imperfectamente, lo que siempre ansiaba, lo que tanto buscaba para sentirme mejor. Tus manos, las que hoy por hoy, ya no son nada.






Hay heridas que nunca cicatrizan, dolores que no se olvidan, capítulos que carecen de final. Eres una astilla que no quiero sacar, y si el dolor me permite recordar, yo jamás te olvido.











Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula.




La mayor frustración es cuando uno sabe todas las respuestas, pero nadie le hace la pregunta.







Y la vida es un intervalo, una herida, un regalo. Un beso con veneno, un rato bueno y otro malo Y la única verdad está en los ojos del que mira, en las manos del que toca y en las bocas que respiran. Y así vivo sin prisa, entre llantos y sonrisas.





Un día llegaré no importa la distancia el rumbo encontraré y tendré valor paso a paso iré y persistiré a cualquier distancia yo el amor alcanzaré.





No se si eso se pueda llamar milagro pero hay una cosa de lo que estoy seguro. Nada sucederá si no lo deseas. 










Y un día cualquiera, a la vida se le antoja demostrarte que estás equivocada, te obliga a poner un pié fuera de ese mundo de recuerdos para hacerte ver que hay alguien maravilloso esperándote fuera. Y te das cuenta de que todo aquello que viviste no lo era todo, quizás no era ni una mínima parte de lo que alguien está dispuesto a ofrecerte. Que simplemente quiere hacerte feliz. Y hoy no cambiaría eso por aquel tiempo, ni por aquellos besos, ni por aquellas manos. Porque ahora estas manos también me levantan cuando me caigo. Y aprendes que eso es lo que verdaderamente importa.








Todos encontramos buenas excusas para no permitirnos amar, por miedo a sufrir, por miedo a que un día nos abandonen. Y sin embargo, cuánto amamos a la vida pese a saber que algún día nos abandonará.