sábado, 22 de octubre de 2011


No te preocupes demasiado por lo que dicen de ti, ni siquiera Dios ha logrado caerle bien a todo el mundo.




Nunca discutas con un imbécil, te hará descender a su nivel y te ganará por
     EXPERIENCIA



Existen tantas noches como días, y cada una dura lo mismo que el día que viene después. Hasta la vida más feliz no se puede medir sin unos momentos de oscuridad,       y la palabra "feliz" perdería todo sentido si no estuviese equilibrado por la tristeza. 




El problema es que, aunque los veas venir, no estás preparado para los grandes momentos. Nadie pide que su vida cambie, en realidad no, pero cambia. ¿Entonces que somos?¿tontos?¿muñecos?. No: llegarán, los grandes momentos, eso es inevitable. Lo que cuenta es lo que hagas después. Es entonces cuando descubres quién eres.





La pasión está dentro de todos nosotros. Dormida, esperando, y aún sin desearlo, sin decirlo, se desata, abre sus fauces y aúlla. Nos habla, nos guía. La pasión nos gobierna a todos y nosotros obedecemos. ¿Qué remedio nos queda?. La pasión es la fuente de nuestros mejores momentos: la alegría de vivir, la claridad del odio y el éxtasis del dolor. A veces duele más de lo que podemos soportar. Si pudiéramos vivir sin pasión, tal vez pudiéramos encontrar algo de paz, pero estaríamos vacíos. Habitaciones vacías, destartaladas y húmedas. Sin pasión... Estaríamos realmente muertos. 



FALSES  BITCHES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario